Devocional
Juan 12: 44-50
por Andrés Chinchín

 

“Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo” (Juan 12:47).

 

En estos versículos, vemos que Jesús alza su voz, para enfatizar que él es la luz del mundo y que quien con él camina, no anda en tinieblas. Sin embargo, él no ha venido para juzgar al mundo, sino para que el mundo tenga vida por medio de él.

 

Para pensar:

Este es el tiempo para el arrepentimiento, pues vendrá un día en que la palabra de Dios nos juzgue por ignorar a la luz del mundo, Jesús.

 

Oración:

Señor, Gracias por tú misericordia y amor al enviar a tu hijo Jesús a esta tierra para ser la luz del mundo. Dame un dócil corazón, para seguirlo y obedecerlo.

Amén