Devocional
Génesis 8: 6-22
por Andrés Chinchín

 

“Entonces habló Dios a Noé, diciendo:  Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo” (Génesis 8:16-17).

 

            En estos versículos vemos la paciencia que Dios forja en la vida de Noé. El tiempo del diluvio había sido muy difícil, y esto sin lugar a dudas forjó la dependencia de Noé y de su familia en el Señor; pues solo él tenía el control del arca y su destino final. Sin embargo, el diluvio no duró para siempre, y Dios permitió que Noé y su familia pudieran volver a caminar en el exterior y reconstruir sus vidas.

 

Para pensar:

En ocasiones Dios permite que pasemos por pruebas para formar nuestro carácter. No perdamos el ánimo en medio de la espera.

 

Oración:

Señor, enséñame a esperar y a confiar en ti en medio de las dificultades y de las pruebas; sabiendo que, en su tiempo, tú traerás restauración a nuestras vidas.