Devocional
Éxodo 32: 7-14
Por Andrés Chinchín
Estos versículos nos muestran cómo el corazón de Dios se quebranta al ver la desobediencia de su pueblo. Nuestro pecado afecta nuestra relación con Dios, y nos pone en desventaja en el camino que nos lleva a cumplir su propósito.
Sin embargo, vemos que la oración de Moisés hizo que el Señor reconsiderara el castigo que iba a traer a su pueblo. La oración tiene las siguientes partes:
- Moisés le recuerda a Dios, que Israel es su pueblo;
- Luego le ruega que actúe de acuerdo con su gracia. Pues fue por gracia que Dios los sacó de Egipto, y no porque ellos lo merecieran.
- Moisés apela a la gloria de Dios. La cual fue desplegada frente a los egipcios.
- Finalmente, Moisés le pide a Dios que actúe de acuerdo con su bondad, fidelidad y gran amor.
Y Dios escuchó a Moisés, y no hizo daño al pueblo.
Para pensar
“Cuando nos falten las palabras, los cristianos, podemos repetir. Señor, tú lo has prometido, tú lo has prometido. Pon las promesas en juego, y obtendrás lo que sea. Dios no puede negarse a sí mismo.” (Trapp, citado en Guzik, 2018)
Oración
Señor Jesús, muchas gracias por tu amor y misericordia y tu fidelidad. Ayúdame a caminar en amor y temor a tu palabra.
Amen
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Guzik, D. (2021). Exodus 32: The golden calf. EnduringWord. https://enduringword.com/bible-commentary/exodus-32/ © 2023 The Enduring Word Bible Commentary by David Guzik – ewm@enduringword.com