Devocional
Lucas 19: 11-28
por Andrés Chinchín

 

 “Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas,[a] y les dijo: Negociad entre tanto que vengo” (Lucas 19:13).

 

En esta parábola de Jesús, vemos que no es el rey el que necesita el trabajo de sus siervos para enriquecerse, pero más bien su bondad y deseo de compartir su riqueza y su reino venidero con ellos. En otras palabras, al darles las minas, el rey está permitiéndoles tomar parte en un propósito más allá de lo que ellos pudieran imaginar.

En este caso, las minas son simplemente una forma de probar la fidelidad y el carácter de sus siervos, para así poder otorgarles mayor responsabilidad en el reino venidero. Desafortunadamente, uno de los siervos no conoce verdaderamente al rey ni a su carácter y su forma de pensar es distorsionada y egoísta, y es por esa razón que termina perdiendo sus privilegios.

 

Para pensar:

¿En qué área de tu vida, no has conocido la bondad y el amor del rey? ¿Cuáles son las minas que te ha entregado y que aun necesitas invertir?

 

Oración:

Señor, tú eres un rey bueno y misericordioso. Dame, amor y temor por ti, para invertir y trabajar en la mina que me has entregado y así entrenarme para tu reino venidero y la vida eterna.

Amén.