Devocional
Esdras 9: 5-9
por Andrés Chinchín
“Porque siervos somos; mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén” (Esdras 9:9)
Hay momentos en nuestra vida cristiana en que reincidimos en nuestras faltas y pecados después de habernos arrepentido y recibido el perdón. En muchos lugares de la palabra podemos ver que Dios no aprueba ese tipo de comportamientos, ya que convierte su gracia en algo económico y efímero. Sin embargo, aquí vemos al profeta Esdras, clamando a Dios, con ayuno y oración, por el pecado de su pueblo, y vemos que Dios lo escucha y tiene misericordia de él y de Judá
Para pensar:
El perdón de nuestros pecados no proviene de nosotros, sino del carácter paciente y compasivo de Dios.
Oración:
Ten piedad de mi oh, Dios, conforme a tu misericordia. Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones… Crea en mí oh, Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi (Salmo 51)
Amén