Devocional
Juan 12: 44-50
por Andrés Chinchín

 

“Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor” (Juan 15:9).

 

En estos versículos, Jesús nos enseña, que él es la vid y que sus seguidores son las ramas que llevan su fruto. Este fruto, no se refiere al número de seguidores, ni a los logros personales, sino a la formación del carácter de Cristo en nuestro interior, de tal forma que sus seguidores se convierten en pequeños Cristos para el mundo.

 

Para pensar:

Es el gran amor de Dios que nos ha llamado a ser parte de su vid, pero nuestra responsabilidad es permanecer en ella a través de la obediencia a los mandamientos de Dios

 

Oración:

Señor, gracias por amarme como el Padre te ha amado. Ayúdame a permanecer en tú amor, en obediencia, para así dar fruto que dure.

Amén