Devocional
Mateo 15:21-28
por Andrés Chinchín
“¡Mujer, qué grande es tu fe! —contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija” (Mateo 15:28).
Estos versículos nos demuestran la importancia de perseverar en oración. Aquí la mujer sirofenicia tiene una necesidad, y Jesucristo parece ignorar su petición; sin embargo, fue él mismo quien se encamino a esa región, sabiendo que se encontraría con ella y que quizás ella no podía ir a territorio judío. Es así como es la visita de Jesús la que permite a la mujer hacer su petición, y recibir el milagro por medio de la fe.
Para pensar:
Jesús nos invita a llamar a la puerta y a pedir con fe.
¿En qué área de tu vida te sientes desanimado? No te rindas, y persevera en tu petición.
Oración:
Jesús, gracias por tomar la iniciativa en mi vida. Ayúdame a perseverar en oración aun cuando parezca que no hay respuesta.
Amén