Devocional
1 Samuel 7:1-17
por Andrés Chinchín
“Si ustedes desean volverse al Señor de todo corazón, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astarté. Dedíquense totalmente a servir solo al Señor, y él los librará del poder de los filisteos” (Samuel 7:3)
En éstos versículos vemos la misericordia de Dios hacia su pueblo. Los israelitas pecaron y por esa razón habían sido subyugados por los filisteos. Sin embargo, ellos no endurecieron su corazón y escucharon la voz de Dios, se deshicieron de los ídolos, y dios les dio la victoria sobre sus enemigos—los filisteos—en la batalla de Mizpa.
De la misma manera es en nuestras vidas. Dios no rechaza al corazón contrito y humillado. Él ve nuestro sincero arrepentimiento—el cual nos lleva a tomar acciones para deshacernos del pecado—, y nos concede la salvación de nuestros enemigos y de aquello que nos oprime.
Para pensar:
Después Samuel tomó una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer, “El Señor no ha dejado de ayudarnos” (Samuel 7:13)
Oración:
Señor, gracias por tu misericordia y compasión hacia tus criaturas. Gracias porque pese a nuestras fallas, tú estás presto a perdonarnos, librarnos de nuestros pecados, y darnos un nuevo comienzo.
No permitas que nuestro arrepentimiento sea algo banal, sino que dé buen fruto para la vida eterna
Amén.